Como escritora de novela romántica me he tenido que enfrentar por primera vez a la incertidumbre, dudas e inquietudes que provoca el comenzar a escribir una novela romántica. A esto hay que sumarle los consecuentes errores que todo escritor, por bueno que sea, comete alguna vez en su vida.

Hoy en día, gracias a Internet, un escritor cuenta con muchas herramientas a su alcance para conseguir que su novela se convierta en un gran éxito (obviando que hay muchos otros factores externos que ayudan en gran medida a encumbrar una determinada obra), sin embargo, no siempre se usan de forma adecuada, o bien no siempre se conoce la fórmula mágica que hace que una novela triunfe.

A pesar de todos los obstáculos que pueden aparecer al principio, es posible anticiparse a algunos de estos errores más frecuentes al escribir una novela romántica para poder solventarlos y mejorar tu trabajo.

Hoy te muestro los 6 más importantes para que no pierdas detalle a la hora de empezar a escribir tu novela romántica.

Puedes escuchar el podcast aquÍ:

¿Quieres saber cuáles son?

Errores a evitar al escribir una novela romántica

1.Olvidar la planificación

Puede ser un paso tedioso, y es probable que muchos escritores sientan pereza al tener que hacerlo, pero la planificación previa al escribir una novela romántica es indispensable para poder evitar errores futuros que incluso podrían arruinar la trama.

La creación de una ficha para cada personaje, la confección de la trama, la documentación, en el caso de escribir una novela romántica histórica, es primordial.

El seguir una línea cronológica de los hechos,  la relación entre los personajes principales y los secundarios.... Cada detalle debe de haberse planificado previamente.

Ya que una vez has confeccionado cada ficha y plasmado cada dato, tan solo tienes que recurrir a ellos a modo de consulta para ir enlazando cada subtrama.

¿Qué es esto de las fichas?

Queda la mar de profesional decir que tienes un archivo para cada uno de tus personajes, tramas y subtramas. Algunos expertos sugieren que cuelgues dichas fichas (que puedes comprar en cualquier chino y/o papelería) en una pared o pizarra de corcho para colocar las escenas descritas en ellas según de la manera que más te convenga.

Pero también puedes utilizar otros medios mucho más ágiles y digitales. Aquí tienes una muestra:

Story planne te ayuda a escribir novela romántica histórica

Scrivener: la herramienta para organizar novelas románticas históricas

Si eres de la vieja escuela te puedo contar mi secreto, por muchas alarmas que tenga en el móvil siempre me las salto. Es tan fácil como apretar un botón.

Por eso como no tengo pizarra de corcho ni quiero enganchar ningún papel en mis inmaculadas paredes blancas, mi sistema es tan sencillo como enganchar una hoja de Dina 4 con un calendario de las escenas que me toca escribir en el cristal de la vitrina que tengo en mi habitación.

Anoto si ese día he cumplido con el objetivo o no. Y como una niña pequeña si lo hago bien me premio con un buen regalo: más tiempo de relax, un capricho gastronómico, una sesión de peluquería o una nueva libreta adornada con pinturas bucólicas para anotar mis ideas.

Aunque también existen otras opciones clásicas que pueden sacarte de un apuro, y más si no te entiendes con la tecnología:

Método tradicional: coloca el título de la escena o el nombre del personaje y realiza un resumen.

Truco: no enumeres las fichas para poder intercambiar las escenas a tu conveniencia, como si se tratara de un puzzle.

Un posit es de gran ayuda si no quieres manchar tu pared. Los puedes pegar en cualquier sitio para realizar el mapa personal de tu novela. Y además puedes utilizar distintos colores para cada una de las partes más importantes. Por ejemplo el color verde para la trama principal, el amarillo para la subtrama, el rosa para la historia de amor, etc.

Este sistema puede utilizarse físicamente si tienes espacio en tu despacho y/o lugar de culto para escribir, o bien de manera virtual.

A mi me va genial abrir una carpeta en el ordenador para cada una de las etapas de la novela: documentación, creación de personajes, escenas, tramas...

Una mala planificación puede ser detectada incluso por los lectores, y esto sin duda recae en la reputación de cualquier escritora de novela romántica histórica, y más cuando las fans de este subgénero son muy meticulosas.

No pienses que por el hecho de escribir una novela romántica lo único que debes hacer es cargarla de amor y sentimientos, el desarrollo de la trama: cómo, dónde, por qué... son esenciales para darle forma, y las lectoras de este género no te lo pasaran por alto.

2.Crear un comienzo muy largo

El comienzo de una novela romántica histórica es clave a la hora de propiciar la atención del lector, y es importante cuidar al máximo cada detalle de modo que resulte atrayente.

El crear una presentación muy larga al comienzo es un error muy común en los escritores principiantes y sobre todo en las novelas románticas históricas, ya que existe una herencia de los clásicos en los que primaba la exposición de la manera de ser del protagonista para poder encuadrarlo posteriormente en una trama y darle cierta coherencia.

Ahora se necesita igualmente esa coherencia, sin embargo, existen otros métodos menos lentos. La prisa por leer no es la misma de hace unos siglos donde el tiempo daba mucho más de sí para los afortunados que podían permitirse un libro.

La necesidad de encuadrar la trama, ambientar la situación y presentar a los personajes provoca que caigas en descripciones que al final aportarán poco a la historia, olvidando describir lo verdaderamente importante, que es la trama principal.

En mi novela de romance histórico Destello azul realizo un prólogo algo extenso, y aunque parece que no he hecho mucho caso al error número dos, creo que tengo una buena excusa.

Escribí el prólogo una vez terminada la novela porque creí necesario desde un principio encuadrar la historia, pero no lo hice con la típica presentación de personajes: cómo son físicamente, qué carácter tienen, sus antecedentes familiares etc.  Los puse en situación, mostrando acción y diálogo. Una pequeña aventura que los dos protagonistas viven de niños y que les marcará para siempre.

La clave está en describir con sutileza los datos más importantes, aquellos que realmente tendrán importancia a lo largo de la trama. Y eso no significa que yo haya encontrado el "elixir de la eterna juventud"

Del dicho al hecho hay un trecho y también un aprendizaje continuo.

3.Demasiada documentación o demasiada poca

Al escribir una novela romántica histórica la documentación es una de los puntos fuertes en los que todo escritor debe basarse pero sin que se note. Existe una fina línea entre querer contextualizar la novela y llenarla de datos históricos.

Pero ¿cuales son los obstáculos que puedes encontrarte a la hora de documentarte para escribir una novela romántica?

El primer gran obstáculo es no saber dónde buscar la información o buscarla en los sitios equivocados. Para ello te he preparado 5 tips esenciales para que puedas recopilar tu documentación y aportes la coherencia necesaria a tu novela romántica histórica.

  1. Las bibliotecas son una herramienta indispensable. Primero de todo tienes que sacarte el carnet de la biblioteca y actualizarlo para poder utilizarlo en cualquier lugar de tu comunidad.
  2. Si no quieres perder el tiempo, primero entra con tu número de carnet en la Web de redes de la biblioteca de tu país o región y comprueba que el libro que buscas sobre ese contexto histórico determinado se encuentra libre de préstamo y hasta puedes realizar una reserva online. Si no tienes la opción de realizarlo por Internet, no te cortes, llama por teléfono.
  3. Si necesitas libros más especializados puedes recurrir a las bibliotecas que tienen los colegiados: médicos, abogados etc. todos tienen un apartado histórico. Los puedes consultar allí mismo o encontrar un amigo o conocido que te consiga el libro en préstamo con su número de colegiado.
  4. Visitar museos: Existe un museo de la moda en Madrid y otro en Barcelona (he visitado el de Barcelona y es excepcional) En tu ciudad seguro que existe alguna exposición o visita guiada sobre algún periodo de la historia, puede que te de alguna idea para tu próxima novela o te aclare algunas dudas.
  5. Las bibliotecas digitales: en este post te lo explico de Pe a Pa Cómo documentar tu novela romántica histórica y no perderte en el intento

¿Cómo sé que datos tengo que poner al escribir una novela romántica histórica y cuales no?

Es una cuestión delicada, y a veces dependiendo de la época en que se encuadre la novela puedes toparte con que el lector crea que lo sabe todo acerca de ese periodo porque ha leído muchas novelas de ese estilo o ha visionado muchas películas.

No quiero decir que eso sea algo malo, yo misma soy de esa clase de personas que me empapo de todas las novelas de la Regencia que se escriben y de todas las adaptaciones que se han llevado al cine o la televisión de ese periodo corto donde reinó el príncipe regente en Inglaterra.

Mi experiencia y mis errores

Mi novela romántica histórica esta basada en esa época: la Regencia. Me documenté bastante para llevarla a cabo ya que no creí que fuera suficiente haber leído o visto dichas películas. Me llevé varias sorpresas ya que según algunos libros de historia, 1824, donde encuadro la aventura de June y Elric, no se considera Regencia y en otros sí.
La verdadera Regencia 1811-1820: nueve años en los que el el hijo  del rey Jorge III, Jorge IV, fue príncipe regente.
Aunque existe también un periodo más largo en el tiempo que algunos historiadores consideran también Regencia: 1795-1837 lo que se conoce como la transición entre la época Georgiana y la Victoriana.

Pero esta transición no es solo una cuestión política, sino que está también muy relacionada con la moda, la cultura y los avances en la industria.

Por ejemplo en 1824, vuelvo hablar de este periodo  porque es lo que más he investigado, los vestidos de las damas estaban en plena transformación y se estaba pasando del clasicismo griego y romano a una moda menos "cómoda" donde se daba más importancia a la forma de reloj de arena que debía tener el cuerpo de una mujer, de ahí que se alargaran las colas de los vestidos y se añadiera volumen, además de la popularización del chal como un elemento más del vestuario que se podía llevar de varias formas: como estola, sobre los hombros, etc.

Al igual pasa con la luz en las casas y las calles de Londres. Una de las correcciones que me hizo la correctora de la editorial al leer el libro es que había hecho hincapié en la iluminación con farolas de gas y eso no era posible en la Regencia.

Había leído tantos artículos y libros, tanto en castellano como en inglés, que ya no podía recordar con exactitud por qué me centré en aquel detalle. Un vistazo a la Wiquipedia (siempre te saca de un apuro) me tranquilizó: El primer alumbrado público con gas tuvo lugar en Pall Mall, Londres el 28 de enero de 1807. En 1812, el Parlamento aprobó una carta a la de Londres y Westminster Gas Light Company, y la primera compañía de gas en el mundo llegó a existir. Menos de dos años más tarde, el 31 de diciembre de 1813, el Westminster Bridge fue iluminado por el gas.

El problema que se encuentra todo escritor al escribir una novela romántica histórica es que los lectores no se van a tomar la molestia de ir a la Wiquipedia o, aún peor, buscar algún libro en la biblioteca para cerciorarse de que ese detalle histórico es correcto. Y no debería ser así. Lo que ocurre es que a veces el escritor por temor o inseguridad ofrece explicaciones demasiado largas para justificar su trama que pueden saturar, distraer al lector y conseguir que no acabe de entrar en la historia.

escribir una novela romántica

El equilibrio es la respuesta.

Uno de los errores que he cometido es precisamente el contrario,  no explicar esos detalles que como lectora de Regencia no conocía y que al investigar para la novela sabía que iban a sorprender. Sin embargo, no quería que las aventuras de June y Elric se convirtieran en una lección histórica.

Una amiga me dio la idea de introducir pies de página explicando algunos datos, pero sinceramente no me dio tiempo, ya que tuve que entregar la novela a la editorial con demasiadas prisas si no quería perder mi oportunidad de ser publicada.

Hallar el equilibrio es difícil, pero después de darle algunas vueltas creo que he encontrado 4 soluciones que pueden ayudarte, y lo más seguro es que intenté introducirlas en mis nuevos proyectos literarios:

  1. Pies de páginas.
  2. Una pequeña introducción histórica al principio.
  3. Un índice al final con la terminología que has utilizado.
  4. Notas aclaratorias sobre datos históricos al final o al principio del libro.

4.Falta de originalidad

Desafortunadamente es muy fácil recurrir a los viejos tópicos, o "ir a lo seguro" para escribir una novela romántica, dejando de la lado la originalidad con la falsa creencia que imitando un determinado estilo o frases más que conocidas (comparaciones, frases hechas...) tienes el triunfo garantizado.

Todo lo contrario, lo que hoy día busca un lector son textos originales, una forma de escribir propia, diferente a cualquier otra, huyendo de los clichés, y con un estilo marcado que le aporte personalidad a cada novela.

No temas arriesgar (siempre y cuando sea con coherencia) a la hora de crear la estructura, el lenguaje o el estilo. A priori es una tarea más dificultosa, pero aún hoy hay lectores que prefieren una novela original a una novela sencilla, corta y fácil.

Si quieres saber lo que más me desconcertó cuando terminé de escribir Destello Azul fueron los consejos de mi coach literaria y de los que habían leído el libro antes de presentarlo a la editorial: sigue así de original, no dejes que este mundo (editorial) te presione sobre lo que tienes que escribir o no.

No son palabras textuales ya que no las apunté en su momento. Lo que recuerdo fue la sorpresa, hasta ahora creía que estaba escribiendo una novela romántica histórica al uso con todos los ingredientes de esas novelas que más me gustaban. Pero se ve que me dejé llevar y me salí un poco de la norma, pero sin perder mi objetivo: entretener.
Al principio me asusté, pero luego me sentí satisfecha. Y ahora con la nueva novela de romance histórico en la que estoy centrada estoy volviendo a romper esas "normas" sobre lo que es común a la hora de escribir una novela romántica histórica, pero me siento tan bien...

Y eso es lo más importante.
Mi consejo: escribe desde el corazón y desde la emoción. Esta vez no por los lectores, sino por ti mism@.

5.Errores ortográficos y gramaticales

Que un escritor debe de tener una ortografía perfecta, es algo indiscutible. Es uno de los primeros pasos para poder escribir una novela, y es fundamental en muchos aspectos de la vida.

Por supuesto, escribir una novela gramatical y ortográficamente sin imperfecciones es sobre todo una muestra de respeto al lector.

Como escritores estamos en la obligación de anotar bien cualquier palabra, incluso de asegurarse de que su uso y significado es el apropiado, y en el caso de tener duda es indispensable buscar ayuda. Para ello es muy importante el uso de los correctores ortográficos e incluso de los correctores profesionales.

Pese a que existen malas y horribles novelas en todos los géneros, desde fantasía, terror, policíaca, etc. la novela romántica se ha llevado la fama de poco profesional y falta de calidad, cuando no es así en absoluto.

Por eso, si escribir una novela romántica histórica es complicado, todavía lo es más cuando tienes la presión de ofrecer un escrito que va a ser mirado con lupa por cualquier crítico ya sea de romántica o no.

6.Escribir una novela romántica y pasar por alto las revisiones

Es cierto, revisar una novela puede llevar más tiempo incluso que leerla simplemente, pero es la base para aprender, especialmente en los inicios. Hay que repasar y repasar, para comprobar que no haya incoherencias, ni a nivel de estilo ni a nivel de tramas, que todo concuerde, que los personajes estén perfectamente integrados y en definitiva que esté lo más correcta posible.

Para hacer esta tarea, puede ser muy útil contar con alguien externo que la lea por primera vez, porque tendrá una visión más objetiva de tu trabajo. También es importante, en el caso de que decidas hacer una primera autorevisión, dejar que la novela "repose" al menos unas semanas antes de corregirla, de este modo dejas que el cerebro descanse de esta tarea y la corrección es mucho más eficaz.

Recuerda que la primera revisión siempre debe de ser de contenido, y posteriormente podrás hacer la que se corresponde con la ortografía, gramática etc...

Existe la creencia de que cuando has puesto la palabra fin a una historia todo ha terminado. No caigas en el error de presentar ese primer borrador a nadie, ni siquiera lo cuelgues en Internet, en tu blog o en un foro.

Te recomiendo que hagas una segunda lectura para revisar sobre todo los fallos en las tramas, subtramas y algunos errores en el desarrollo de tus protagonistas.

Aunque parezca mentira puede que encuentres fallos tan visibles como el color de ojos de tu heroína, algunas veces serán azules y otras verdes (y debes corregirlo)

Pero hay una cosa que creo que es primordial a la hora de revisar la novela y es el por qué de tus personajes, qué intención tiene al actuar de esa manera y qué le ha llevado a sentirse así, si tu no lo descubres al leer de nuevo tu novela el lector tampoco.

Escribir una novela romántica histórica no es fácil, requiere de mucho esfuerzo, trabajo, preparación y fuerza de voluntad para afrontar todos los obstáculos. Sin embargo, la satisfacción de verla terminada es sin duda la mayor recompensa, y sobretodo el empuje motivador para darla a conocer y ¿por qué no? lanzarse a la aventura con una nueva historia.

¿Has escrito ya tu primera novela? ¿Qué errores no volverías a cometer?

¿Quieres escribir una novela romántica histórica?

Si es así, me gustaría saber si este artículo te ha ayudado a aclarar dudas.

Me interesa tu opinión. Deja tu mensaje más abajo.

Por cierto, si quieres conocer los fallos de otros escritores cuando publicaron sus primeras novelas no te puedes perder este post del blog SimplementeMj: 12 escritores cuentan que volverían a hacer y que no en la publicación de su primer libro.
Si escribes romántica o te gustaría hacerlo tampoco te pierdas mi sección de recursos y herramientas para escritores de romántica.

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3 Responses

  1. ¡Hola! Me siento identificadísima con el conflicto acerca de cómo volcar la información sobre la que te has documentado sin caer en el infodumping… Yo también he optado por las notas al pie de página y, a veces, por un pequeño apéndice al final explicando un poco el contexto, pero tienes razón en que no es nada sencillo encontrar un equilibrio entre lo que cuentas y lo que te callas. En mi experiencia, es mejor decir «de menos» que pasarte explicando, pero tampoco puedes dejar al lector perdido en tu novela…
    Como digo, de los retos más difíciles de la novela histórica.
    ¡Saludos!

    • Es un reto para la novela histórica y para la romántica histórica, que no solo se trata de hablar de amor, sino que lo has de encuadrar en su adecuado contexto. No has acabado de documentarte para una novela cuando tienes que empezar de nuevo con otra, y el tiempo de escritura también es más largo, desde mi punto de vista, debido a esa documentación que a veces llega a obsesionarnos.
      Yo estoy dudando entre poner un apéndice al final o una explicación al comienzo para que no se pierda el lector desde un buen principio, pero supongo que eso va a gustos.

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